Cómo afrontar el síndrome postvacacional

Cómo afrontar el síndrome postvacacional

El regreso a la rutina tras las fiestas navideñas es complicado para todos nosotros. Encajar los horarios y las tareas diarias a veces nos cuesta más de lo habitual. Tenemos la sensación de hacer las cosas más lentas de lo normal y nos podemos sentir desanimados y faltos de energía.

Los especialistas en la salud sabemos que en Navidad y después de las vacaciones, aumentan los niveles de estrés y ansiedad, e incluso muchas personas padecen una profunda sensación de angustia, tristeza y melancolía. No solo por el síndrome postvacacional, sino también por las fiestas Navideñas en las que hay ciertas reuniones protocolarias, que presentan un caldo de cultivo para gestar un gran malestar interior y que tenemos que compartir una cordialidad. Nos sentimos obligados a sentarnos en la misma mesa con personas que no son de nuestro agrado y recordamos a quienes ya no están presentes, generando recuerdos y melancolía.

Además, está comprobado que en las fiestas Navideñas solemos aumentar la ingesta de calorías con respecto a otras fechas. Si unimos el déficit de descanso de calidad, producto de las tensiones familiares, el cambio de estancia, los largos viajes, despertarnos más tarde, etc. Esto tampoco nos ayuda a regular de manera saludable nuestras emociones. Nos podemos sentir más desanimados, faltos de energía, sentir agobio por no llegar a todo, estar más irritables de lo normal o que nos domine nuestro mal humor. Es importante darnos cuenta de esta situación. Porque forzar nuestro comportamiento y fingir, realmente agota, y solemos descargar esta frustración con la familia y amigos. Por eso, cuando uno se quita de encima esta presión, se siente realmente aliviado. Lo saludable es expresarlas en el momento y el lugar oportunos, donde podamos ser sinceros: con un buen amigo, un familiar o por escrito, a modo de diario.

Por eso es importante ser conscientes de que la vuelta a la rutina siempre es complicada, en todos los aspectos. Te proponemos unas pautas muy sencillas:

  • Es importante retomar tus rutinas y horarios, de manera gradual y tomártelo con la mayor calma y buen humor.
  • No intentes hacer todas las tareas pendientes al mismo tiempo. Anota lo que quieres hacer y asígnales un nivel de prioridad en función de su importancia.
  • Así como la expresión emocional, confía en tus seres cercanos, manifiesta tanto tus emociones positivas como negativas.

Te invitamos a que conozcas el departamento de Psicología del Instituto para el Estudio de Esterilidad. Podemos ayudarte a afrontar el estrés postvacacional, darte los mecanismos necesarios para dejarlo atrás, así como otros problemas que se pueden presentar al mismo tiempo, la gestión emocional y mejorar la comunicación con tus seres queridos.