En los últimos años se está produciendo un aumento de la incidencia de la infertilidad en el mundo occidental. Las causas son varias, pero es evidente que la edad materna se retrasa en el primer embarazo, y es bien conocida la relación de la fertilidad natural con la edad de las mujeres.
Si entre los 20 y 34 años es del 10,9%, alcanza el 10,5% entre los 35 y 39 años y el 20,3% entre 40 y 44 años. Esto se traduce en que la incidencia de la esterilidad de pareja se incrementa de forma evidente con la edad de la mujer.
Por otro lado se ha observado un aumento de la esterilidad de origen masculino. Los parámetros seminales de los varones han empeorado de forma evidente en los últimos años sin que podamos atribuir dicho cambio a ninguna causa concreta, pero con múltiples hipótesis que intentan explicarlo aludiendo a factores ambientales y de estilo de vida.