LA PREPARACIÓN DEL SEMEN EN LA INSEMINACIÓN ARTIFICIAL

LA PREPARACIÓN DEL SEMEN EN LA INSEMINACIÓN ARTIFICIAL

La inseminación artificial es la técnica de reproducción asistida más sencilla y está basada en depositar los espermatozoides del cónyuge (IAC) o de donante (IAD) que previamente han sido manipulados, en el aparato genital de la mujer.

Para poder llevar a cabo esta técnica es necesario que la paciente tenga capacidad para ovular de manera espontánea o mediante tratamiento. La preparación de la muestra permite mejorar las condiciones de la misma, lo cual incrementa la posibilidad de embarazo.

Está indicada cuando existen alteraciones leves del seminograma, cuando presentan dificultades al mantener relaciones sexuales, alteraciones en el cuello del útero, endometriosis leve, factor inmunológico, alteraciones ovulatorias o en el caso de que exista una esterilidad sin una causa aparente. 

Procedimiento 

El mismo día que se va a realizar la inseminación, se recoge la muestra de semen para que sea procesada. La muestra se obtiene por masturbación tras un periodo de abstinencia sexual de entre 3 y 5 días y se deposita en un tubo estéril.

Una vez obtenido el esperma, se mide su volumen total y a continuación es procesado en el proceso conocido como capacitación espermática, que consiste en concentrar la muestra en espermatozoides de mayor calidad. 

Este proceso de selección espermática ocurre de forma natural a lo largo del tracto reproductor femenino, y gracias a él se aumenta la posibilidad de éxito. Para llevarlo a cabo en el laboratorio se someterá la muestra a un gradiente de densidad y a un lavado. Es importante tener en cuenta que para poder realizar la IIU se requiere una concentración mínima de espermatozoides móviles de 5M / ml. 

De este volumen final, se evalúa su movilidad y su concentración espermática y se mantiene en el interior de la campana de flujo laminar hasta que se produzca la inseminación intrauterina.