La ecografía 4D
La ecografía es la técnica de imagen que nos permite a los ginecólogos poder visualizar de manera más fiable, rápida y segura la evolución de los embarazos. Hay varios tipos: 2D, 3D, 4D:
- En la ecografía 2D la imagen que visualizamos es en un sólo plano, cómo un dibujo en un papel. Es el tipo de ecografía básico y fundamental para el diagnóstico de malformaciones o problemas dentro del embarazo. Es por tanto la técnica que siempre se utilizará dentro de un estudio de ecografía fetal.
- En la ecografía 3D vemos la imagen con volumen porque usa los 3 planos del espacio. Podemos observar perfectamente la cara de los bebés, sus manos, sus pies y genitales con total nitidez.
- La ecografía 4D es similar a la 3D pero a tiempo real, es decir, vemos volúmenes en movimiento. Es como ponerte las gafas 3D en el cine. Podemos ver las expresiones del bebé, su risa, bostezo, muecas, cómo succiona o saca la lengua, facciones personales, movimientos de las extremidades e incluso cómo abre y cierra los ojos. A través de esta ecografía los padres pueden disfrutar de su bebé y mejorar la interacción con él antes de su nacimiento. Disminuye el estrés psicológico de lo desconocido y genera bienestar a la pareja. Es un momento muy emotivo para ambos.
Además de lo que supone este realismo, la ecografía 3D tiene muchísimos beneficios a la hora de la valoración de malformaciones fetales: estudio de la columna, fisuras labio-palatinas, morfología de la cara en síndromes, posiciones y forma de manos y pies y es cada vez más importancia para el estudio del sistema nervioso central.
Las ecografías 3D y 4D sirven para complementar a la 2D y nunca la sustituirá.
El mejor momento para realizarla es entre la semana 26 y 32 de gestación pero si hay condiciones óptimas en semanas previas o posteriores resulta muy curioso descubrir cómo es el proceso de formación y movimientos del bebé. No hay riesgo de realizar ecografía 3-4 D durante todo el embarazo. Por lo tanto, se pueden realizar múltiples ya que no se ha demostrado perjuicio alguno.
Por último señalar el papel de la ecografía 3D para estudio de morfología uterina. Usamos esta fácil y rápida técnica para valorar la morfología externa e interna del útero ya que nos aporta un plano más que con la ecografía convencional en 2D. Podemos diferenciar úteros bicornes de úteros con tabiques-septos (que son operables), por ejemplo. Sólo el estudio por resonancia magnética (técnica más costosa, lenta e incómoda) puede igualar a la ecografía 3D en estos casos.