FIV O ICSI. ¿QUIÉN TOMA LA DECISIÓN?

FIV O ICSI. ¿QUIÉN TOMA LA DECISIÓN?

Cuando realizamos un procedimiento de fecundación in vitro, antes incluso de obtener los ovocitos, desde el equipo médico y embriología, se prepara una hoja de trabajo, donde se estima qué es lo que se va a hacer según cada paciente, su historial, las muestras de semen entregadas anteriormente, etc., de manera totalmente personalizada.

Entre estas decisiones se encuentra la de transferir en células o blastos y una de las más importantes, la de hacer FIV convencional o ICSI (inyección intracitoplasmática). Habrá gente que dirá que el único paso posible hoy en día es la ICSI, pero en realidad, se ha pasado de un extremo en el que el ICSI no existía y solo se hacía FIV convencional, a hacer solo ICSI independientemente de ser necesario, o no.

En nuestra clínica, abogamos por realizar ICSI cuando esté indicado, y, en caso de no estarlo, realizar FIV convencional que, estando bien indicada, obtiene los mismos resultados que la microinyección, incluso mejores en algunos casos concretos.

Los criterios para realizar ICSI son:

  • Factor masculino grave.
  • Teratozoospermia moderada.
  • Fallo repetido de Inseminación artificial.
  • Fallo de fecundación mediante FIV convencional anterior.
  • Casos de Diagnóstico genético preimplantacional (DPI).

Hay falsos mitos sobre ICSI que dicen que funciona mejor en casos de baja respuesta, endometriosis, y casos de factores masculinos leves, pero se ha demostrado que no ofrecen un mejor resultado que la FIV convencional, por tanto, cuando es posible, en nuestros laboratorios, se prefiere realizar un enfoque más natural dejando que los espermatozoides encuentren los ovocitos y los fecunden (en un ambiente controlado, por supuesto).

Además, se ha visto, que en pacientes de edad avanzada sin indicación específica de ICSI la FIV convencional tiene el beneficio de dejar que los ovocitos que puedan estar en proceso de maduración la realicen y se fecunden correctamente.

En base a todo esto y a la historia específica de cada paciente, el equipo de embriología elige el tipo de fecundación a realizar en cada caso, y el día de la punción ovárica, tras observar el número y aspecto de ovocitos y muestra de semen, se toma la decisión de seguir con lo que se había planeado, o cambiar de técnica, intentando obtener siempre el mejor resultado posible para cada caso individual.