¿Por qué fallan los tratamientos de reproducción asistida?

¿Por qué fallan los tratamientos de reproducción asistida?

Cada vez son más frecuentes las parejas que acuden a la consulta tras uno o varios intentos fallidos en otro centro de reproducción asistida. Hay una pregunta que tod@s sin excepción me plantean. ¿Porque ha fallado el tratamiento?

En la mayoría de las ocasiones esta es una pregunta que no tiene una respuesta sencilla. La consecución de un embarazo se produce tras la sucesión de muchos acontecimientos, algunos de los cuales controlamos que ocurran de forma correcta en la clínica de reproducción.

La situación de estas parejas o mujeres solas es un terreno abonado para que crezcan las ‘malas hierbas’. Pueden creer cualquier explicación que tenga la mínima apariencia de verosimilitud y que esté medianamente estructurada y razonada. Esto incluye multitud de ‘creencias rumores o mitos’ que circulan por las redes y en las que buscan consuelo para la incertidumbre que están viviendo. Muchas veces esas explicaciones poco científicas o como mucho hipotéticas las reciben en la propia consulta del especialista.

Es  necesario saber que la especie humana es poco fértil y que la probabilidad de embarazo de una pareja fértil normal en un ciclo está en torno al 20%, dependiendo sobre todo de la edad de la mujer.

Las circunstancias de cada caso se deben evaluar de forma individualizada y en ocasiones, muchas más de las que desearíamos, es necesario decir que no existe esa explicación concreta y sencilla que todos buscamos.

Tengo la idea de que cada intento de tratamiento debe realizarse con el 100% de los recursos, técnicas y procedimientos que ayuden a alcanzar el objetivo. No entiendo bien los tratamiento que se publicitan como ‘mini…’ easy… friendly’ . No sé cuál puede ser la razón para guardarse para posteriores intentos formas de hacer las cosas que aumenten al máximo las posibilidades de embarazo. En el caso de las personas que ya han sufrido algún intento es necesario, y muchas veces muy útil, evaluar cada uno de los datos del ciclo o los ciclos previos ya que puede existir información muy valiosa que aumente de forma considerable las posibilidades de embarazo en la siguiente tentativa.

En la mayoría de las ocasiones los ‘casos difíciles’ se resuelven solo aplicando el sentido común al análisis de la situación y los antecedentes de cada pareja o mujer, sin necesidad de acudir a explicaciones falsas, o terapias agresivas que no han demostrado su eficacia. Si no es así, asumir las limitaciones de la medicina reproductiva es el comportamiento más honesto y beneficioso que podemos hacer por nuestros pacientes.