La candidiasis
Ahora en verano muchas mujeres acuden a las consultas de ginecología por picor genital. Muchas de ellas preguntan si tienen hongos. Hoy vamos a hablar de ello, de los hongos, o lo que es lo mismo, candidiasis.
La candidiasis es la vulvovaginitis (inflamación de la mucosa de la vagina y de la piel de la vulva) más frecuente en Europa. Está producida por diferentes especies de hongos, fundamentalmente de Candida y generalmente se produce por una alteración de las condiciones fisiológicas normales de la vagina.
En condiciones normales en la vagina existen múltiples microorganismos que viven de manera habitual sin originar daño, es lo que llamamos microbiota vaginal. Esta microbiota cambia según la edad de la mujer. En mujeres en edad fértil, por el aumento en la producción de estrógenos, se produce un exudado vaginal (lo que comúnmente llamamos flujo) más abundante rico en nutrientes, lo que provoca que la vagina se colonice por microorganismos, principalmente por lactobacilos, así como Candida albicans o Gardnerella vaginales. En condiciones normales esto no causa ninguna infección pero existen situaciones que modifican el pH vaginal, facilitando el crecimiento de algunos microorganismos y provocando infección.
El hecho de que se aísle la Candida en un exudado vaginal o en una citología no quiere decir que haya infección. Para ello tiene que existir una inflamación de los genitales externos (vulva y/o vagina).
Una de cada 4 infecciones vulvovaginales se debe a candidiasis, y se produce mayoritariamente entre los 20 y 40 años de edad.
Existen factores desencadentes bien conocidos como son:
- Diabetes mellitus mal controlada.
- Uso de antibióticos que provoca un desequilibrio de la microbiota normal que antes explicábamos.
- Niveles altos de estrógenos (uso de anticonceptivos, embarazo y terapia hormonal estrogénica)
- Enfermedades inmunodepresoras (aquellas que bajan las defensas) como sida o lupus.
Los síntomas de una infección por hongos son:
- Flujo blanquecino, grumoso, similar al yogur.
- Picor, escozor en genitales, disuria (dolor al orinar), dispareunia (dolor con las relaciones sexuales).
- Vagina enrojecida.
El diagnóstico generalmente se hace con la historia clínica, los síntomas y la exploración, pero la prueba confirmatoria es el cultivo vaginal.
El tratamiento va dirigido a tratar los síntomas, por lo que se debe tratar a todas aquellas mujeres que presenten síntomas. Las candidiasis no complicadas responden bien al tratamiento tópico (óvulos y cremas vaginales) y es recomendable reservar el tratamiento oral para aquellas infecciones recurrentes o persistentes que no responden al tratamiento habitual.
Durante el embarazo se debe evitar el tratamiento oral. Durante las últimas 4-6 semanas del embarazo el óvulo se recomienda colocarlo con el dedo y no usar el aplicador, siempre lavándose previamente las manos.
¿Qué es una vulvovaginitis candidiásica recidivante?
La presencia de 4 episodios o más en un año. Se aconseja un doble tratamiento (vaginal y oral) que debe prolongarse durante 14 días. En los casos más rebeldes puede realizarse un tratamiento de mantenimiento con la toma períodica durante 6-12 meses.
Dado que en muchas ocasiones la causa es un desequilibrio de la microbiota o flora vaginal, una alternativa sería la administración de lactobacillus para reconstituir dicha flora. Sería recomendable la administración de lactobacillus vía vaginal en pacientes con riesgo de recurrencia durante 5-10 días y repitiendo el tratamiento tres meses (durante la regla o tras finalizarla).