El proceso de ovodonación
El proceso de Ovodonación es uno de los tratamientos de reproducción asistida que se realiza con más frecuencia.
Sirve para que mujeres que por cualquier circunstancia hayan perdido la capacidad de producir óvulos sanos, puedan conseguir un embarazo y la experiencia completa de la maternidad.
En unas líneas es difícil resumir todos los aspectos que se ponen en juego para realizar el tratamiento:
- La decisión de la mujer o pareja receptora que acepta la necesidad de recurrir a óvulos de donante, en ocasiones una difícil decisión y que se alcanza tras un proceso en el que se necesita experimentar o vivir en primera persona las circunstancias que hacen necesario el tratamiento.
- La donante, su elección, el estudio al que tienen que ser sometidas y el anonimato. Estas condiciones están reguladas por la ley en nuestro país y algunas condiciones imprescindibles aquí no lo son en otras partes del mundo.
La asignación de la donante a la receptora forma parte de las funciones que tiene que realizar el médico responsable del tratamiento. - Se tienen en cuenta características de perfil físico y de compatibilidad sanguínea. En algunas ocasiones algunas parejas receptoras manifiestan deseos sobre nivel académico o personalidad de la donante que se pueden cumplir en la medida de lo posible, pero el anonimato y su preservación impide en muchas ocasiones atender demandas que si podrían satisfacerse si el tratamiento se realizara en países donde la donante es elegida por la pareja receptora y esta tiene acceso a toda su información personal de salud y académica, de ella y sus familiares.
Lo importante es que en nuestro medio la ley garantiza que la donante es una mujer joven y sana y con un perfil físico similar a la receptora, de tal manera que en mis más de 20 años de profesión no he visto ninguna receptora que no haya recibido el nacimiento de su hijo o hija como propio y sin ningún reparo acerca de su parecido o no a ella o a los abuelos maternos.
El procedimiento es relativamente sencillo y consta de dos partes:
- Preparación del útero de la receptora para que sea receptivo. Se suele utilizar un fármaco inyectable y un fármaco que se administra por vía oral o transdérmica en forma de parches durante el tiempo suficiente para coordinar el ciclo de la receptora con el de la donante. Tenemos que tener en cuenta que el momento en el que se pongan los embriones en el interior del útero de la receptora, este tiene que encontrarse dentro de un periodo que llamamos ‘ventana implantatoria’ y que tiene lugar en este caso de forma artificial cuando es necesario teniendo en cuenta el ciclo de la donante.
- Obtención de ovocitos. Se pueden obtener procedentes de un banco de ovocitos, que los conservan criopreservados, o en fresco, es decir se obtienen y se fecundan con el semen de la pareja de la mujer receptora; o de un banco de semen si es necesario para transferirse los días siguientes. En este caso se criopreservan los embriones sobrantes y que no se van a transferir ‘en fresco’.
El resultado del tratamiento es positivo en un porcentaje alto de casos que supera a el resto de las técnicas de reproducción asistida y es, en muchas ocasiones, la solución para parejas o mujeres que tienen una larga trayectoria de intentos y malas noticias.
La decisión de recurrir a ella es a veces difícil de tomar, pero cuando se presente recurrid a vuestro médico y preguntad, analizar y sopesar todos los aspectos de la misma, recurrid a consejo de un psicólogo/a y solo cuando estéis seguros al 100% id para adelante.
Recordad que los médicos y los profesionales estamos para ayudaros, no os quedéis con dudas, preguntad cuanto sea necesario las veces que sea necesario.