El proceso de fecundación «in vitro», paso a paso
La fecundación “in vitro” es uno de los tratamientos de reproducción asistida más comunes entre parejas infértiles, y uno de los más eficaces.
De forma muy resumida consiste en la extracción de óvulos para fecundarlos por espermatozoides en un medio de cultivo (FIV tradicional) o inyectando un espermatozoide a cada óvulo (Microinyección espermática ICSI).
De esta manera conseguimos embriones que pueden ser depositados en el útero (transferencia) y conseguir así un embarazo.
El procedimiento es muy complejo, para llevarlo a cabo se ponen en juego conocimientos y tecnologías muy avanzadas.
Explicamos a continuación los pasos que se llevan a cabo a lo largo de este proceso:
1.- La primera fase es la estimulación ovárica:
Debe ser adaptada de forma individual a cada mujer, de acuerdo con sus características físicas y las peculiaridades funcionales de sus ovarios. Se usan fármacos muy potentes y eficaces, que además son muy seguros si se utilizan en el entorno adecuado y bajo la dirección y supervisión de los profesionales capacitados para ello.
2.- La segunda fase es la extracción de los óvulos.
La mayoría de las clínicas realizamos este procedimiento de forma indolora bajo sedación. Se obtiene el líquido folicular mediante la punción vaginal ecoguiada de los folículos maduros, seguidamente se identifican los óvulos que en este momento forman parte del cúmulo-ovocito porque se encuentran acompañados de las células del cúmulo oóforo.
3.- El siguiente paso depende del tipo de fecundación que se vaya a aplicar:
– Para la FIV tradicional, se introduce en un medio de cultivo controlado el óvulo con el cúmulo junto con un número controlado de espermatozoides y todo ello dentro de incubadoras que controlan el ambiente (temperatura, gases, humedad)
– Para el caso de la ICSI, el ovocito es separado de las células del cúmulo (decumulación) y posteriormente se selecciona un espermatozoide y se inyecta dentro del citoplasma del ovocito.
Unas 20 horas más tarde, aproximadamente el 80 % de los ovocitos microinyectados o inseminados manifiestan signos de fecundación correcta y posteriormente continúan su desarrollo dividiéndose en 2, 4 ..células hasta varios cientos que puede alcanzar en el día 5-6.
4.- El último paso es la transferencia de embriones, es una decisión comprometida porque cuantos más embriones se pongan dentro del útero más posibilidades de embarazo se alcanzan, pero también más riesgo de embarazo múltiple.
La tendencia en los últimos años ha sido disminuir el número de embriones a transferir, la ley en nuestro país permite hasta tres, pero esto se hace pocas veces afortunadamente y cada vez más profesionales y parejas eligen la transferencia de embrión único que es la más segura desde el punto de vista del riesgo de embarazo múltiple.
Las probabilidades de tener éxito son muy variables y dependen de muchos factores, el fundamental es la edad de la mujer.
Existen estadísticas que muestran estos resultados procedentes de registros nacionales cuyos datos están auditados y también publicaciones publicitarias de las propias clínicas que son menos fiables. Según esos registros aproximadamente el 30 % de los intentos dan lugar al nacimiento de un niño sano.
Hay otros procedimientos asociados y complementarios, la congelación de embriones, al DGP, el Hatching, la defragmentación … serán motivo de otras entradas en el blog.