Vitrificación de Óvulos
Los avances de la medicina de la reproducción, permiten que cualquier mujer joven pueda vitrificar sus óvulos para aplazar la maternidad hasta el momento en que ella elija. Dicho así puede parecer simple, pero implica grandes avances científicos y sobre todo grandes avances sociales.
La conservación del semen se está usando desde hace algunas décadas, y existen bancos de semen dedicados a proporcionar gametos en los tratamientos con semen de donante, y en menor medida se dedican a la preservación de la fertilidad en varones que padecen enfermedades que por sí mismas o por el tratamiento pueden comprometer la fertilidad. Sin embargo los varones no sufren el descenso de la fertilidad asociado al paso del tiempo que afecta a las mujeres. Esta es una condición biológica añadida que sufren las mujeres que pueden necesitar conservar sus gametos (óvulos) por los mismos motivos que el varón, además de por la circunstancia especial que significa el ‘envejecimiento reproductivo’.
La necesidad de preservar la fertilidad se plantea en las mujeres debido al retraso continuo que se está produciendo en los últimos años en la edad del primer embarazo.
Por motivos laborales, económicos, o profesionales, cada vez se pospone más el momento de ser madre. En los últimos periodos registrados por el INE la edad media del primer parto en España ha superado los 31 años.
Por desgracia los avances en salud pública y en los indicadores de salud que disfrutamos en el mundo occidental no cambian el hecho biológico del envejecimiento reproductivo.
La fertilidad natural sigue estando comprometida más allá de los 40 y cada vez son más las mujeres que solo encuentran el momento adecuado para ser madres en esta década de la vida. Esto es algo que muchas mujeres jóvenes, profesionales, no se plantean en sus 20 o primeros 30, cuando su desarrollo profesional y las exigencias que esto acarrea no les permiten siquiera pensar en la maternidad.
Gracias a los avances médicos hoy tienen la posibilidad de guardar óvulos para usarlos en caso de necesidad en el futuro. Fijaros que digo en caso de necesidad, guardar óvulos no significa adquirir ningún compromiso para usarlos en el futuro, existen muchas posibilidades de que no sea necesario, pero si se diera el caso y no los hubiera guardado, ya no tendría solución.
Son muchas las mujeres que acuden hoy día a los centros de reproducción lamentándose de no haber tenido la oportunidad de haber preservado óvulos cuando eran más jóvenes. Entonces no existía la tecnología. Hoy existe falta de información y de conciencia de las mujeres jóvenes sobre las consecuencias de desear ser madre y no poder conseguirlo, sobre todo cuando podría haberse evitado.
El tratamiento es relativamente sencillo y consiste en la estimulación del ovario con fármacos que se administran con inyecciones subcutáneas parecidas a las que usan los diabéticos para ponerse la insulina. En unos días se consigue la maduración de varios óvulos que se extraen mediante una pequeña intervención totalmente indolora bajo sedación profunda. Los ovocitos recuperados se vitrifican y se almacenan en el banco de ovocitos hasta que se necesiten.
Como en cualquier intervención médica, no existe garantía 100% de que los óvulos guardados puedan servir para su objetivo, pero si se puede obtener el número adecuado, es posible superar el 80 % de posibilidades de embarazo, situación impensable para las mujeres que acuden a los centros de reproducción asistida en la década de los cuarenta, a no ser que utilicen óvulos donados por otra mujer joven.
Todos los días nos enfrentamos a mujeres o parejas que sufren mucho más de lo que pueden imaginar aquellos que no padecen el problema. Muchas de ellas podrían haber tenido una solución de haber podido conservar óvulos en momentos más fértiles de su vida. Hagamos entre todos que las mujeres jóvenes de hoy no se tengan que enfrentar al mismo problema dentro de unos años sin haber tenido al menos la ocasión de recibir la información y decidir libre y conscientemente sobre esta posibilidad que hoy día ofrece la medicina reproductiva.