La disminución de la calidad espermática
Durante el último tercio del siglo 20 y en lo que va del 21 se ha observado una disminución de la calidad espermática en los varones que viven en el mundo occidental. Estos datos se pueden observar tanto en las cifras de los análisis espermáticos de los donantes en los bancos de semen, como en el aumento progresivo que se ha observado en la incidencia del factor masculino como causa de esterilidad en las parejas.
Se ha especulado e investigado mucho sobre las posibles causas, pero parece que no existe solo una, se atribuye a un conjunto de cambios en el estilo de vida, en exposición a sustancias que se encuentran en los alimentos, en los envases, en el entorno laboral, en el ambiente en general. De forma paralela la medicina de la reproducción ha experimentado un considerable avance, problemas que hace unos años no tenían solución pueden hoy ser perfectamente tratables, por tanto muchas más parejas consultan y son estudiadas con la esperanza cierta de solucionar sus problemas y alcanzar sus expectativas de poder tener hijos.
De las posibles causas de este problema todavía sabemos poco. En todo caso no se trata de un solo factor sino que deben existir varios entre los que los ambientales se asocian con épocas de la vida más sensibles y susceptibilidad individual que permite que los tóxicos hagan el efecto nocivo. Sobre estas sustancias conocemos más cada día, pero existen algunos datos que pueden consultarse en páginas que contienen las recomendaciones de la Sociedad Española de Fertilidad.
Los consejos que podemos dar son muy genéricos y en muchas ocasiones la exposición a estas sustancias es inevitable. Se deben evitar las exposiciones a fuentes de calor intenso, los disolventes, aerosoles y sustancias que aparecen en las listas (plomo y pesticidas). Deben evitarse o usarse con las medidas de seguridad recomendadas para su utilización. Los tóxicos conocidos, como el tabaco, el alcohol y las drogas deberían suprimirse por completo. Todo esto es más importante sobre todo en la adolescencia, en los años previos y posteriores, muy posiblemente, los daños que se producen en esta época se arrastran durante toda la vida del varón y son irreparables.