El método ROPA
Uno de los cambios más profundos que ha experimentado la sociedad en la que vivimos durante el final del siglo pasado y el principio de este ha sido el que ha afectado a los modelos de familia. Se han normalizado y sobre todo legalizado las parejas del mismo sexo, equiparándolas en derechos y obligaciones a los que ya tenían las del modelo ‘tradicional’.
En este contexto y gracias al avance simultáneo de la tecnología y el conocimiento de la reproducción asistida se ha abierto la posibilidad, entre otras, de que parejas de mujeres compartan la maternidad participando ambas de forma activa, aportando una de ellas los óvulos y siendo portadora de la gestación la otra. Hasta el momento la única posibilidad era el uso de gametos masculinos procedentes de un banco de semen que servía para que una de ellas consiguiera un embarazo mediante cualquiera de las técnicas indicadas en cada caso, o inseminación artificial o fecundación ‘in vitro’.
Desde que se legalizó el matrimonio entre mujeres, y con ello se equipararon los derechos al matrimonio heterosexual, se legalizó también en opinión de muchos juristas la donación de óvulos dentro de la propia pareja, siempre que exista un vínculo legal como el matrimonio. Apareció entonces la posibilidad de realizar una técnica que se ha dado en llamar ROPA (Recepción de Ovocitos de la Pareja). Este método permite que una de las mujeres aporte los óvulos que son fecundados para dar lugar a embriones que se depositan en el útero de su pareja que es la que lleva a cabo la gestación y el parto, en el que da a luz la descendencia de ambas.
Técnicamente es un procedimiento muy conocido similar en muchos aspectos a la donación de ovocitos y que puede proporcionar resultados positivos en más del 50 % de los casos en cada intento, todo esto con el mínimo riesgo para las mujeres que se someten al él, y en todo caso no mayor del que se experimenta en un embarazo que se consigue de forma natural o sin la intervención de la reproducción asistida.
Cada vez son más las parejas de mujeres que superan sus miedos y que se informan sobre estos tratamientos y los eligen como alternativa para formar una familia con todas las garantías legales, médicas y jurídicas.
