Consejos para combatir el calor durante el embarazo
Durante el embarazo, la temperatura corporal tiende a subir unas décimas. Esto no supone ningún problema durante las épocas de frío. Sin embargo, en los meses de verano puede hacer que esta etapa sea más difícil, puedes sentirte más incómoda de lo usual. Estos consejos te ayudarán a combatir el calor durante los días de verano.
- Mantente bien hidratada. Durante el verano es esencial beber muchos líquidos ya que con el calor nuestro cuerpo pierde más líquidos y necesita más hidratación. Esto es aún más importante si estás en estado de gestación. Los batidos de frutas, los cócteles sin alcohol o el agua serán tu mejor aliado.
- No consumas comidas copiosas. Las ensaladas, cremas o sopas frías, verduras, carne o pescado a la plancha son los alimentos que mejor te sentarán en épocas de calor ya que son de fácil digestión. También recomendamos el consumo de frutas como cerezas, melón, sandía, etc., ya que son refrescantes y aportan numerosos beneficios para la salud.
- No pases largos periodos de tiempo al sol. Si lo vas a hacer, mejor con un sombrero y protección solar. Sin embargo, aconsejamos salir a la calle lo menos posible en las horas centrales del día. Si el trabajo y modo de vida lo permite, realiza tus actividades al aire libre a primeras horas de la mañana o por la noche, cuando las temperaturas ya han descendido.
- Lleva contigo un espray con agua fresca. Te ayudará a mantenerte fresca cuando más lo necesites. Un simple rocío de agua puede marcar la diferencia.
- Practica natación. Este ejercicio te mantendrá activa durante este periodo además de evitar las altas temperaturas. Si te gusta practicar otros deportes como correr, pilates o yoga, es mejor realizarlos durante las primeras horas de la mañana, cuando las temperaturas son más bajas.
- Apuesta por la ropa ligera y suelta. Evita la ropa ajustada ya que sólo te provocará más calor. Las prendas de colores claros y de algodón o lino son mejores que las telas sintéticas porque pueden absorber y alejar más humedad de tu cuerpo.
En caso de que sientas mareos o que estás a punto de desmayarte, busca un lugar fresco para sentarte o tumbarte, hidrátate y mójate la nuca con agua fría.
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