¿En qué consiste un estudio básico de esterilidad?
Vamos a aclarar en qué consiste un estudio básico de esterilidad. En el caso genérico de la pareja estéril, es decir, pareja heterosexual que mantiene relaciones durante al menos un año sin protección y no consigue un embarazo.
Cada caso especial requiere adaptaciones especiales, por tanto y por no ser prolijos vamos a centrarnos en describir lo que sería este estudio básico y cuáles son sus objetivos.
El objetivo fundamental de un estudio básico de esterilidad es averiguar la causa para decidir cuál es el tratamiento más sencillo que puede resolver el problema.
Existe otro enfoque, que es no hacer estudio y realizar el tratamiento más agresivo posible, el que resuelve la mayor parte de los problemas, pero esa es una estrategia médica y éticamente criticable, por tanto, el primer objetivo es adecuar la agresividad del tratamiento a la gravedad del problema si es que se encuentra.
Se analizan fundamentalmente tres aspectos:
- El factor masculino. Se investiga por medio de una sencilla prueba que es un análisis de semen. En él se pueden determinar múltiples parámetros, pero los básicos y fundamentales que investigaremos son el volumen seminal, la concentración de espermatozoides, su motilidad y su morfología. En muchas ocasiones realizaremos también un test de capacitación espermática. El entrar en detalles de su importancia puede ser motivo de otro artículo.
- El funcionamiento del ovario. Es importante determinar que exista o no ovulación y lo que también es importante, la reserva ovárica. Para esto existen muchas pruebas. Las fundamentales son los análisis hormonales y la ecografía basal para el recuento de folículos antrales.
- El estudio anatómico del aparato genital femenino. La integridad del útero y de las trompas es esencial para la consecución del embarazo y para que este sea sano y llegue al término. Se estudia con test sencillos desde la ecografía vaginal hasta pruebas más complejas solo indicadas en ciertos casos como la laparoscopia diagnóstica. En un estudio básico, en una pareja joven (mujer menor de 35 años) y en ausencia de alteraciones severas del factor masculino, el estudio básico incluirá una histerosalpingografía, que es una radiografía con contraste del útero y las trompas que informa fundamentalmente de la permeabilidad de las mismas, aunque en buenas manos es capaz de aportar mucha más información útil para el diagnóstico y para poder dar un buen consejo.
Existen muchos otros test y pruebas que pueden realizarse que se aplican en casos concretos y circunstancias especiales, que o por agresivas, o por bajo rendimiento diagnóstico no debe incluirse en el estudio básico.
Lo mejor de esto es que en menos de dos ciclos menstruales se puede tener un diagnóstico en el 80 % de los casos y también un buen consejo terapéutico. No tengáis miedo en acudir al especialista, siempre es la persona que mejor os podrá aconsejar acerca de vuestro caso.