El proceso de la inseminación artificial (iAD-IAH), paso a paso

El proceso de la inseminación artificial (iAD-IAH), paso a paso

De las técnicas de reproducción asistida es la más sencilla, aunque no por eso debe ser abordada con menos precauciones y controles en cada uno de los pasos que componen su desarrollo.

En pocas palabras y definido de forma sencilla, consiste en la colocación de espermatozoides en el aparato genital de la mujer con el fin de que se produzca un embarazo. Estos espermatozoides pueden ser de la pareja (IAC), o de un donante (IAD). Tanto en un caso como en otro, la clave es elegir el momento oportuno para depositar la muestra de semen, es decir, hacer coincidir ese momento con la ovulación, de forma que los gametos masculinos (espermatozoides) se puedan encontrar con el gameto femenino (óvulo) en el lugar natural donde se produce ese encuentro, que es la porción distal de la trompa de Falopio.

Para que esta técnica pueda llevarse a cabo con suficientes posibilidades de embarazo es necesario que se cumplan algunas condiciones:

  • El semen tiene que tener una calidad mínima. Esto se valora mediante la capacitación espermática y el estudio de la morfología.
  • Las trompas de Falopio deben estar íntegras y tener una función normal. Esta condición se puede evaluar mediante diversas pruebas, la más sencilla es la histerosalpingografía.
  • Y por último el ovario debe ser capaz de producir una ovulación sana.

La ovulación puede estimularse o esperar a que ocurra de forma natural. Si se estimula, la mujer debe administrarse fármacos inductores de la ovulación y tanto en este caso como en el ciclo natural deben realizarse controles para determinar cuando se va a producir la ovulación.

Cuando se conoce ese momento, se hace coincidir con la preparación del semen en el laboratorio (capacitación espermática) o la descongelación de una muestra de semen de un banco (IAD) para depositarlo por medio de un catéter en el interior del útero.

Los resultados son muy variables y dependen también de muchos factores, el fundamental es la edad de la mujer. Podemos decir que la media de posibilidades de embarazo en la IAC en los registros nacionales está entre el 10 y el 15% de embarazos por ciclo  y entre el 15 y el 20% en la IAD.

Los tratamientos se pueden realizar de forma consecutiva, es decir en un mes y en el siguiente, o descansar algún ciclo si la mujer o la pareja lo desea. Los resultados no cambian. En la mayoría de los casos, si no se ha conseguido el embarazo en tres o cuatro intentos debe plantearse un cambio de técnica y habitualmente se debe ofrecer la posibilidad de realizar la Fecundación ‘in vitro’ por fallo de inseminación artificial.

Inseminación Artificial

Análisis estadístico final SEF 2012

Los porcentajes de éxito pueden parecer bajos, y lo son, pero la técnica es sencilla y el 50% de las parejas o mujeres que lo intentan pueden conseguir el objetivo sin necesidad de recurrir a técnicas mas complejas y costosas. En todo caso es una decisión que en cada persona debe tomar con absoluta libertad y con el asesoramiento del profesional de vuestra confianza.